El Parque
Nacional de los Lençóis Maranhenses
Se
encuentra en Brasil, concretamente en un área protegida integral de la región
nordeste de Maranhão. En esta región nace el río Preguiças, que divide el
parque hasta su desembocadura en el Océano Atlántico.
Es el único desierto del
planeta que posee lagunas entre dunas de arenas blancas.
Este parque, creado para proteger la flora,
fauna y belleza natural, está dentro de un paisaje bioclimático costero, con
manglares, dunas y fuertes vientos y lluvias. Cuna de conservación de la
naturaleza brasileña, atrae a millones de turistas de todo el mundo, que pueden visitar el
parque durante todo el año.
Su
mar de dunas de arenas blancas que llegan a los 50 metros de altura, ocupa 70
km de la costa y a través de ellas se suceden innumerables
lagunas de aguas cristalinas de colores verdes y azules.
La Lagoa Azul, la más famosa del parque,
permite su baño en aguas cristalinas y destaca por su imponente belleza.
También
nos encontraremos con la Lagoa Bonita que nos permite apreciar el fascinante
escenario del río Preguiças lleno de vida mientras te preparas
para descubrir un lugar mágico.
Bucear en las lagunas, caminar en la arena y observar la puesta
del Sol son experiencias que usted llevará para el resto de la vida.
Cuenta
con dos oasis que permiten apreciar los manglares en todo su esplendor, el de la Queimada dos Britos y el Baixa
Grande.
Aunque la visita se permite todo el año, el mejor momento para acudir al parque es entre los meses de mayo y
septiembre, ya que fuera de esa temporada, cuando llueve, la
lluvia se filtra a través de la arena y forma miles de piscinas cristalinas y
lagos entre las dunas.
El parque es de difícil acceso, por lo que se
recomienda llegar hasta el pueblo de Atins, y allí contratar un guía para el
parque.
Las
altas temperaturas y la caminata entre arenas dificultan la excursión, pero cuando al fin vislumbras estas lagunas de
agua cristalina, el cansancio merece la pena.
Tres recorridos para conocer Lençóis Maranhenses, en Brasil
1.
Circuitos más famosos: Barreirinhas, Lagoa Bonita y Lagoa Azul
La mayoría de los visitantes hace su base en la ciudad de
Barreirinhas, a tres horas y media de la capital de Maranhão, São Luís.
Allí está la mayor la oferta de hoteles, posadas y agencias de turismo entre
las ciudades que rodean la reserva. Para llegar a Lençóis desde allí, hay que
cruzar el río Preguiças en transbordador y manejar otros 40 minutos por una
carretera.
Los dos circuitos más famosos son el de Lagoa Azul
Que pasa
por las lagoas (lagunas) da Preguiça, da Esmeralda y dos Peixes —
Y
el de Lagoa Bonita
Con paradas en Lagoa do Descanso, Lagoa do Maçarico y Lagoa
do Clone. Ambos se pueden hacer en un solo día, pero se recomienda hacerlos en
dos, porque los trayectos son a pie (está prohibido entrar al parque con
automóviles).
Conviene contratar guías para ubicarse en los paisajes
homogéneos. Recuerda llevar protector solar, agua y comida, ya que algunas
dunas pueden llegar a medir 50 metros y subir a la cima exige esfuerzo físico.
Lo mejor es programar tus paseos por la tarde, cuando el sol ya no es tan
fuerte y el paseo termina con un atardecer límpido sobre los médanos.
Dónde comer: Hay dos restaurantes dentro del área. Pocos
metros separan el Restaurante de Luzia del Restaurante de Antonio, que sirven
porciones de camarones jumbo, entre otros platos de comida casera.
2.
Experiencia de inmersión: pernocte en los caseríos dentro del parque
Esta es la forma más íntima, digámoslo así, de conocer Lençóis
Maranhenses. El programa consiste en caminar de tres a cinco días por toda la
extensión de la reserva, con paradas en los caseríos de Baixa Grande y Queimada
dos Britos.
Es un viaje de mayor contacto con la naturaleza e intercambio con
las comunidades locales, ya que las noches se hacen en hamacas colgadas en las
casas de las familias locales.
Dónde comer: Los anfitriones suelen preparar comidas del
día a día maranhense: gallina guisada, pescado fresco y carne de cabra en
leche de coco.
3. Más
cerca de São Luís: estadía en Santo Amaro do Maranhão
La bella Santo Amaro do Maranhão
Es una opción más cerca para
quien viene del aeropuerto de São Luís — un viaje de 232 kilómetros. Por ser un
municipio más pequeño que Barreirinhas, todavía conserva un cierto aire
encantador. Por allí, el viaje comienza por otros circuitos, como el de Lagoa
da Gaivota (a 20 minutos del pueblo) y el de Lagoa da BethâniaAdemás, hay varias playas pequeñas a lo largo del río Alegre,
que atraviesa el pueblo ¡Súbete a un kayak o una canoa para explorarlas mejor!
Dónde comer: Gran parte de las ofertas gastronómicas están
en las propias posadas, pero hay restaurantes por la ciudad con menús
sencillos.
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