GRECIA,un pais lleno de historia!!


Ubicada al sureste del continente europeo, Grecia es actualmente uno de los países de la Unión Europea y también uno de los que cuenta con una historia más rica y larga para Occidente.

Grecia es, en términos geográficos, una península que cuenta con una sección continental y una sección insular poblada por miles de islas que van desde lo más diminuto a islas de gran tamaño como Creta. Se encuentra rodeada por las aguas del Mediterráneo, así como también por las aguas del Mar Egeo y el mar Jónico.

La parte continental es conocida como la Península del Peloponeso mientras que sus 1400 islas pueden ser divididas en islas grandes como Creta, Lesbos, Chíos y Euboea por un lado, y los grupos de Islas Cícladas (al sur), Islas del Dodecaneso (al sureste) e Islas Jónicas (al oeste). La capital de Grecia es la imponente y única ciudad de Atenas.

Grecia cuenta con una de las historias antiguas más fértiles e increíbles para la humanidad. En esta región se desarrolló lo que sería considerada la primer gran civilización de Occidente: la civilización griega. Esta sociedad tuvo enormes logros que afectaron a la historia de la humanidad y que siguen presentes en nuestros días. Entre estos logros debemos mencionar sin dudas a la democracia, al uso de la razón, a la filosofía, la historia, el teatro, los Juegos Olímpicos y muchos otros fenómenos que hicieron de la Grecia Antigua la cuna de la humanidad occidental.


ATENAS


Acrópolis



La Acrópolis era la "ciudad alta", un lugar característico de la mayoría de las ciudades griegas que poseía la función defensiva, además de funcionar como sede de los principales lugares de culto.
Ubicada en un lugar estratégico capaz de dominar cada rincón de la ciudad, la Acrópolis de Atenas es el lugar más importante y conocido de toda Grecia. Se encuentra situada en una cima que se alza 156 metros sobre el nivel del mar, y es posible divisarla desde la mayoría de zonas de la ciudad.
A pesar de que con el paso de los siglos la Acrópolis ha sido destrozada y saqueada en diversas ocasiones, tras la declaración de la independencia de Grecia las ruinas que se conservan han sido restauradas. Durante la visita a la Acrópolis es posible contemplar sus restos y, con ayuda de una buena dosis de imaginación, transportarse hasta la época de máximo esplendor de la antigua Grecia.
La Acrópolis de Atenas contiene algunos de los monumentos más conocidos de la época clásica de Grecia: el Partenón, el Erecteion, el Templo de Atenea Niké y los Propileos son algunas de las construcciones más importantes y llamativas.
Partenón


El Partenón es el principal edificio del conjunto arquitectónico de la Acrópolis, además del mayor símbolo de la belleza de la arquitectura clásica de la antigua Grecia.
Construido entre los años 447 y 432 a.C., el imponente edificio dotado de un estilo dórico fue creado para cobijar una colosal escultura de Atenea Parthenos realizada en madera, marfil y oro, que poseía una altura de doce metros.
Propileos


Erigido entre 437 y 432 a.C., los Propileos constituían la grandiosa entrada a la Acrópolis. Se trataba de un edificio central de forma rectangular compuesto por columnas dóricas que delimitaban cinco puertas de acceso con diferentes funciones, y dos alas laterales.
Erecteion


Construido entre los años 420 y 406 a.C., el Erecteion es un templo jónico levantado en el lugar más sagrado de la Acrópolis, donde la diosa Atenea hizo florecer el primer olivo de las tierras griegas.
La zona más llamativa del Erecteion es la cubierta de la galería sur, que se sostiene con ayuda de las Cariátides, seis columnas con aspecto femenino que sujetan la cubierta del templo. Las que se pueden ver en la Acrópolis son sólo copias de las originales que se conservan en el Nuevo Museo de la Acrópolis.
Templo de Atenea Niké


El Templo de Atenea Niké, situado en el ala sur de los Propileos, fue construido en el año 420 a.C. para conmemorar la victoria de los griegos sobre los persas en la Batalla de Salamina.
El pequeño templo erigido con un estilo jónico albergaba una imagen de Atenea Niké, símbolo de la victoria, a la que se le cortaron las alas para que la fuera imposible abandonar Atenas.
 

Templo de Zeus Olímpico


El Templo de Zeus Olímpico, también conocido como el Olimpeion, fue un templo grandioso construido entre los siglos VI y II a.C. en honor al dios Zeus Olímpico.

El Templo de Zeus Olímpico, situado a quinientos metros al sureste de la Acrópolis, medía 96 metros de largo y 40 metros de ancho. Se trataba de una impresionante construcción realizada en mármol del monte Pentélico, que constaba de 104 columnas corintias de 15 metros de altura, de las que hoy sólo se conservan 15.
La construcción del Templo de Zeus Olímpico comenzó durante el gobierno de Pisístrato, en el siglo VI a.C. aunque, debido a diversos factores, la obra no se vería terminada hasta siete siglos después, en el año 132 d.C., bajo el gobierno del emperador Adriano.
Cuando finalizó la construcción del impresionante templo, el emperador Adriano ordenó la creación de una estatua de oro y marfil con la imagen de Zeus y otra de sí mismo para que fueran colocadas en el interior del templo.
Puerta de Adriano
En la esquina noroeste del templo se encuentra la Puerta de Adriano, un impresionante arco de mármol de 18 metros de altura que separaba la ciudad antigua (ciudad de Teseo) de la ciudad moderna (ciudad de Adriano). Fue construido en el año 131 d.C. en conmemoración del emperador romano.
El Templo de Zeus actual
Aunque un terremoto acaecido en la Edad Media destruyó el majestuoso templo, los restos que aún se conservan en pie son capaces de evocar su colosal tamaño original y la importancia que tuvo el edificio.
Situadas sobre una gran explanada de hierba, las quince majestuosas columnas corintias que se alzan hacia el cielo son uno de los más importantes recuerdos que se conservan de la época clásica de Atenas.

Ágora Romana

 


Situada entre la Acrópolis de Atenas y la plaza Monastiraki se encuentra el espectacular Ágora Romana. Esta plaza, fruto del paso de los romanos por Grecia, fue construida entre los años 19 y 11 a .C bajo el mandato del emperador romano Augusto, y ampliada posteriormente por el emperador filoheleno Adriano.
El Ágora Romana ocupa una zona rectangular que en su día estuvo rodeada de stoas (especie de paseo cubierto) que se utilizaban para situar los comercios. Se entraba a través de dos zonas: la puerta de Atenea Arquegetis por el oeste y por un propileo en la zona oriental.
La Torre de los Vientos es uno de los monumentos que te puedes encontrar en el Ágora Romana de Atenas. También conocida como Horologion de Andronikos Kyrrhestes, este magnífico reloj solar fue levantado por el astrónomo macedonio Andrónico de Cirro hacia la primera mitad del siglo I a. C. 
 y la plaza Monastiraki se encuentra el espectacular Ágora Romana. Esta plaza, fruto del paso de los romanos por Grecia, fue construida entre los años 19 y 11 a .C bajo el mandato del emperador romano Augusto, y ampliada posteriormente por el emperador filoheleno Adriano.
El Ágora Romana ocupa una zona rectangular que en su día estuvo rodeada de stoas (especie de paseo cubierto) que se utilizaban para situar los comercios. Se entraba a través de dos zonas: la puerta de Atenea Arquegetis por el oeste y por un propileo en la zona oriental.
La Torre de los Vientos es uno de los monumentos que te puedes encontrar en el Ágora Romana de Atenas. También conocida como Horologion de Andronikos Kyrrhestes, este magnífico reloj solar fue levantado por el astrónomo macedonio Andrónico de Cirro hacia la primera mitad del siglo I a. C. 

Monastiraki

Conocido como Monastiraki gracias al pequeño monasterio situado en la plaza homónima, constituye junto con Plaka una de las zonas mas interesantes y animadas de Atenas.
Ubicado a los pies de la zona norte de la Acrópolis, Monastiraki es una de las principales zonas comerciales de la ciudad. En ésta se pueden encontrar todo tipo de artículos, desde ropa de segunda mano, hasta CD´s, libros o antigüedades.
El mercado de Monastiraki posee un aspecto similar al de los zocos, una zona de callejuelas repletas de pequeñas tiendas que ofrecen artículos variados, en las que el regateo está a la orden del día. Esto es algo que deja constancia de la influencia turca en las costumbres griegas.
Además de comprar algunos recuerdos en el mercado,  es una zona muy recomendada para sentarse en alguna de sus terrazas y degustar las especialidades de la gastronomía griega.
Pero no todo son tiendas, sino que también es posible realizar algunas visitas culturales; en la Mezquita Tzisdaraki se puede ver la colección de cerámica del Museo de Arte Popular Griego y en la Biblioteca de Adriano es posible ver algunos de los restos que se conservan de la época clásica ateniense.
En la estación de metro , una de las más antiguas de la red de metro de Atenas, se exponen los diferentes hallazgos arqueológicos que aparecieron en la zona durante la construcción de la estación.
Las principales calles de Monastiraki son Ermou, Pandrossou Street y Adrianou Street, aunque es muy recomendable perderse por las callejuelas de la zona.

Plaka

También conocido como el Barrio de los Dioses debido a su cercanía con la Acrópolis, Plaka es el barrio más antiguo de Atenas, además de una de las zonas más atractivas y animadas de la ciudad.

 


Situado prácticamente a los pies de la parte oriental de la Acrópolis, el pintoresco barrio de Plaka se encuentra junto a otras zonas de gran interés como son Anafiotika y Monastiraki.
A pesar de ser una zona muy transitada por el turismo, el barrio de Plaka aún conserva un encantador aspecto antiguo gracias a las estrechas y laberínticas callejuelas adoquinadas en las que se erigen bellas casas neoclásicas del siglo XIX.
El barrio de Plaka es una de las mejores zonas de la ciudad para encontrar tiendas de souvenirs en las que comprar algunos recuerdos, o bien probar la gastronomía griega en una de sus múltiples terrazas y "tavernas".
Además de las actividades de ocio, en Plaka se pueden realizar visitas a muchos de los lugares históricos de la ciudad, como el Monumento a Lisícrates, el Ágora Romana, o el Museo de Instrumentos Populares.

 

Plaza Sintagma

Situada en pleno centro de Atenas, la Plaza Sintagma no sólo es el corazón geográfico de la ciudad, sino que también es parte del corazón de los ciudadanos atenienses.

 


La Plaza Sintagma también es conocida como Plaza de la Constitución por haber sido el lugar en el que el pueblo alzó su voz el 3 de septiembre de 1843 para ordenar al Rey Otón que aceptara la redacción de una constitución.
Presidiendo la Plaza Sintagma se encuentra el Parlamento, un imponente edificio que fue construido entre 1836 y 1842 como palacio para Otón, primer rey de Grecia.



Enfrente del edificio del Parlamento se sitúa la Tumba del Soldado Desconocido, custodiada día y noche por los "Evzoni", dos guardias vestidos con un curioso uniforme tradicional. Es posible asistir al peculiar cambio de guardia que se celebra cada hora, siendo el más importante el de los domingos a las 10 de la mañana.
En uno de los laterales de la Plaza Sintagma se encuentra el Hotel Grande Bretagne, un lujoso edificio construido en 1842 que funciona como hotel desde 1874. Suele ser el alojamiento preferido por las grandes personalidades que visitan Atenas.
En la parte opuesta al Parlamento se encuentra la calle Ermou, una de las principales arterias comerciales de Atenas que suele estar animada a cualquier hora del día.
El principal punto de encuentro
La Plaza Sintagma es una de las más populares de la ciudad, además de la elegida a la hora de celebrar manifestaciones, festividades o conciertos. La plaza está animada a cualquier hora, repleta de gente en sus cafeterías, puestos ambulantes, paseando o aprovechando la conexión wifi gratuita.
La privilegiada situación de la plaza hace que sea lugar de paso obligado para visitar muchos de los puntos de interés.

 

Jardines Nacionales de Atenas

Los Jardines Nacionales de Atenas, situados junto al Parlamento y la Plaza Sintagma, componen un verde oasis situado en el centro de la ciudad.



Con una superficie de más de 160.000 metros cuadrados, los Jardines Nacionales de Atenas acogen más de 500 tipos diferentes de plantas y árboles procedentes de todo el mundo.
Los jardines fueron creados en 1839 por orden de la reina Amalia, pero no se verían abiertos al público hasta 1923, cuando fueron rebautizados como Jardines Nacionales.
El diseñador de los jardines, Friedrich Schimdt, viajó por todo el mundo en busca de las plantas más exóticas y especiales, aunque también las fuerzas navales griegas recibieron el encargo de recoger diferentes especies de plantas procedentes de todo el mundo.

Estadio Panatenaico

Construido en mármol blanco entre 1869 y 1870, el Estadio Panatenaico es el lugar en el que se celebraron los primeros Juegos Olímpicos de nuestra era, en 1896.



El primer estadio que se construyó en el mismo lugar fue edificado en madera, en el año 330 a.C., para la celebración de las competiciones deportivas que se realizaban durante las Panateneas.
Las Panateneas eran celebraciones religiosas que tenían lugar anualmente y, dotadas de mayor importancia, cada cuatro años. En las celebraciones se rendía culto a la diosa Atenea mediante diferentes competiciones entre las que se encontraban la hípica, el atletismo, la lucha o las carreras de cuádrigas, además de las competiciones musicales o de belleza.
En la actualidad es posible pasear por las gradas de mármol en las que siglos atrás se agitaban nerviosos los espectadores, introducirse en la pista de atletismo para ponerse en la piel de los antiguos atletas, e incluso subirse al pódium para tener una foto de recuerdo junto a los anillos que forman el símbolo de los Juegos Olímpicos.

La colina del Filopapo 


Es, con 147 metros de altura, una de las más altas de Atenas y el punto más elevado al sur de la ciudad. Recibe su nombre del monumento conmemorativo que los atenienses levantaron en honor del cónsul romano Cayo Julio Filopapo, entre los años 114 a 116 a.C. Lo que queda de la fachada cóncava primigenia, de doce metros de altura y cuyas oquedades están adornadas con estatuas, corona la cúspide del promontorio, desde el que se obtienen unas magníficas vistas de la ciudad, destacando las panorámicas de la Acrópolis, en primer plano, y de las islas del Golfo Sardonico, al fondo.

La Colina Licabeto


Es una pequeña montaña de 278 metros de altura desde donde se obtienen las mejores vistas de Atenas. Se encuentra situada en el barrio Kolonaki, el más pudiente de la ciudad.

 


Según la leyenda, la diosa Atenea quería que su templo de la Acrópolis estuviera más cerca del cielo, por lo que tomó una enorme roca con la intención de colocarla sobre la colina de la Acrópolis. Mientras transportaba la roca, recibió una noticia que la sobresaltó, por lo que la roca de 278 metros cayó sobre Atenas formando el Monte Licabeto.
La colina debe su nombre (Colina de los lobos) a la gran cantidad de lobos que habitaban en los pinares de sus laderas en la Antigüedad.
Durante la época clásica, la colina estaba cubierta por una densa vegetación y en la cima se construyó un templo dedicado a Zeus. El aspecto de la colina cambió durante la ocupación turca, tras la cual el monte quedó completamente despoblado.
Entre 1880 y 1915 se llevó a cabo una profunda reforestación, que logró convertir la colina en el denso monte que es ahora.
Desde lo alto de la Colina de Licabeto se obtienen unas vistas privilegiadas de la ciudad, especialmente de la Acrópolis. En el punto más alto se sitúa la pequeña capilla ortodoxa de San Jorge, una coqueta construcción blanca que aporta un aspecto especial a la cima.
Existen diferentes formas de acceder hasta lo alto de la colina, ya sea a pie, recorriendo un camino serpenteante cobijado por los pinos, en coche, o bien utilizando el funicular.
Es recomendable subir a la colina al atardecer para contemplar la ciudad con el color especial que le otorga la puesta de sol. La noche también es un buen momento para ver Atenas iluminada.

 


Cabo Sunión

 


Ubicado a 65 kilómetros al sureste de la ciudad de Atenas, el Cabo Sunión es reconocido no sólo por su atractivo natural, sino además por haber sido utilizado en la antigüedad como espacio para avistar los barcos que se aproximaban a las costas griegas.
Según la leyenda griega, el Cabo Sunión fue el lugar desde donde el rey Egeo se suicidó arrojándose al mar, al creer que su hijo Teseo había muerto en la Isla de Creta. Teseo había partido como voluntario hacia el reino de Minos para luchar contra el Minotauro. Su padre le indicó que, para enterarse lo antes posible de su victoria, cambiase las velas negras del barco por otras blancas. Sin embargo, al estar obsesionado por su amada Ariadna, a su regreso victorioso ante el Minotauro, Teseo olvidó cambiar las velas negras y su padre, al verlo a lo lejos y creerlo muerto, se suicidó lanzándose al mar que hoy lleva su nombre.
Se recomienda la visita al cabo por la tarde para poder apreciar la puesta del sol, una de las más bellas del mundo, así como también deleitarse con sus vistas panorámicas. 
Además de esta particularidad, el espacio cobra especial importancia gracias a los dos templos que se erigen dominando el mar.

Templo de Poseidón 



El Templo de Poseidón se encuentra en la parte sureste de la fortaleza que se emplaza sobre el cabo desde el 413 a.C. Fue construido en el siglo V a.C. a 60 metros sobre el nivel del mar y, sobre las ruinas de un templo arcaico que se destruyó tras las guerras médicas. Una de sus particularidades es la de contar con columnas de más de seis metros de altura y de un metro de diámetro. 

Templo de Atenea

A 400 metros del Templo de Poseidón se encuentra el Templo de Atenea, dedicado a la diosa de la ciudad y sobre el cual hoy se encuentran los restos de otros templos. Curiosamente la imagen del templo fue la inspiración para crear los envases del yogurt griego de Danone.


PELOPONESO

Canal de Corinto

El Canal de Corinto es una vía de agua de 6 kilómetros de longitud que comunica el mar Egeo con el mar Jónico. El canal permite ahorrar 400 kilómetros a los más de 10.000 barcos que lo cruzan cada año.



Aunque la construcción del canal se llevó a cabo entre 1881 y 1893 y constituyó una de las mayores obras de la historia, su construcción había sido planificada y comenzada muchos siglos atrás, cuando el emperador Nerón comenzó las excavaciones en el siglo I d.C.
Por desgracia, los 23 metros de anchura del canal se han quedado pequeños para la gran envergadura de los barcos actuales.
Otros lugares que ver en Corinto

Además de visitar el canal, podemos aprovechar la excursión para conocer la Antigua Corinto (Ancient Corinth). En la zona arqueológica de la vieja ciudad se encuentra el Templo de Apolo, construido en el año 550 a.C. en la época de apogeo de la ciudad.

Si tenéis tiempo suficiente, tampoco es mala idea subir a Acrocorinto, la Acrópolis de la Antigua Corinto, utilizada como centro religioso y defensivo durante la antigüedad y la Edad Media. Sus murallas fueron creciendo con cada conquista, primero por el Imperio Bizantino, posteriormente por los francos, los venecianos y los otomanos.

Un recorrido completo por Acrocorinto dura alrededor de dos horas.

Nemea

 

A tan sólo una hora en coche desde el centro de Atenas, encontramos Nemea, en el noreste del Peloponeso, atrae a los amantes de la historia antigua y del vino por igual. Con varios recintos arqueológicos rodeados de interminables viñedos, el valle invita a detenerse a contemplar el paisaje y deleitarse con el sabor único de un buen tinto de la comarca.



La historia de Nemea se remonta a la Antigüedad. Famosa en la mitología griega por ser el enclave en el que el semidiós Heracles, más conocido como Hércules y uno de los héroes más celebres de los antiguos griegos, realizó el primero de sus doce trabajos con los que se ganaría la inmortalidad. Hijo de Zeus y Alcmena, una reina mortal, Heracles hizo frente y mató al León de Nemea, una bestia mítica de piel impenetrable por las armas habituales, cuyas garras eran capaces de atravesar armaduras.
La ciudad también fue el centro de uno de los juegos más populares de la Antigüedad, los Juegos Nemeos.Celebrados cada dos años, eran en el calendario griego los cuartos y últimos de los Juegos Panhelénicos, tras los Píticos, los Ístmicos y los Olímpicos.



El estadio, en el que cabían hasta 50.000 personas sentadas, contaba con una pista de 100 metros de largo, un edificio de recepción del que aún quedan varias columnas y un túnel de acceso abovedado en cuyas paredes los atletas grababan sus nombres, algunos de los cuales aún pueden leerse hoy.
El santuario de Zeus es otro de los grandes atractivos de la zona, uno de los más impresionantes de todo el Peloponeso y en el que se llevaban a cabo todo tipo de ceremonias religiosas y atléticas. Del templo hoy sólo nueve columnas permanecen en pie, aunque son suficientes para hacerse una idea del esplendor del que llegó a gozar antes de ser destruido por un terremoto.
VINOS LEGENDARIOS



Nemea es la región vinícola más grande de todo Grecia. Hogar de viñedos y bodegas notables, la producción de vino en la zona, se remonta al año 2000 a.C., siendo su variedad de uva, la agiorgítico, la más antigua de los vinos griegos. De sabor aromático y afrutado, cuenta con su propia Denominación de Origen Protegida y está considerada una de las más prestigiosas para la elaboración de tintos en toda Grecia.
También conocida como la sangre de Heracles, la agiorgítico está directamente relacionada con el mito del héroe y su lucha con el león de Nemea. Según la leyenda, durante la lucha, la bestia hirió a Heracles en el hombro con sus garras, manchando las vides de la zona con su sangre, dando a partir de entonces un color rojo intenso a los vinos que producen sus frutos.

Micenas

Es uno de los lugares históricos más importantes de la Antigua Grecia. Entre los años 1600 y 1100 a.C. la relevancia de la ciudad dio nombre al periodo Micénico.

Actualmente Micenas es un importante yacimiento arqueológico situado 120 kilómetros al suroeste de Atenas. Se dice que durante el Imperio Romano Micenas ya era un importante destino turístico

Puerta de los Leones

Esta puerta es el símbolo más conocido de Micenas, fue construida hacia el año 1250 a.C. y su enorme abertura mide 3,75 por 3,5 metros. En la puerta se pueden ver dos leones rampantes de casi tres metros de altura.Conviene fijarse en las marcas del suelo y en los agujeros de los cerrojos para hacerse una idea de su tamaño.

Tesoro de Atreo



Conocido como Tesoro de Atreo por ser el nombre asignado por Heinrich Schliemann, un arqueólogo alemán del siglo XIX que se dedicó a buscar tesoros por toda Grecia. El arqueólogo, descubridor de Micenas en el año 1874, tenía una gran obsesión por descubrir Troya y demostrar la existencia de Agamenón.
Actualmente está claro que esta edificación circular era una tumba de la realeza, y se cree que pudiera ser la del propio Agamenón.

Tumbas reales

Además del Tesoro de Atreo, en Micenas se descubrieron seis tumbas circulares que contenían los restos de 19 personas.

Epidauro

Es una pequeña ciudad griega situada al noreste de la península del Peloponeso, mundialmente conocida gracias a su espectacular teatro, en el que aún continúan celebrándose representaciones de algunas obras.


 

Construido en el siglo IV a.C. por Policleto el Joven, el Antiguo Teatro de Epidauro es uno de los lugares más sorprendentes de toda Grecia. Gracias a su buen estado de conservación y a su increíble acústica, el teatro sigue siendo utilizado durante el Festival de Verano de Atenas.
El Teatro de Epidauro tiene un escenario circular de 20 metros de diámetro, cuenta con 55 filas de asientos y pueda acomodar hasta 14.000 personas. Las primeras 34 filas son las originales, encontradas a finales del siglo XIX durante unas excavaciones.
Para ver el tamaño del teatro, a la hora de hacer la visita os recomendamos subir hasta la última fila sin mirar atrás, os sorprenderá. También es imprescindible probar la acústica del teatro hablando desde el escenario.

Tambien se pueden visitar en la zona arqueológica junto al Antiguo Teatro los siguientes lugares

Templo de Asklepios: El "Asklepion" de Epidauro fue uno de los templos más importantes de la Antigua Grecia. Está dedicado a Asklepio, hijo de Apolo y dios de la medicina. En la actualidad sólo se conservan algunas columnas.

Tholos: Edificio circular de mármol blanco con columnas. Aún no se sabe cuál era su función.

Estadio: Restos del estadio del siglo V a.C. en el que se celebraban los juegos cada cuatro años.

Museo Arqueológico de Epidauro: Este pequeño museo contiene diversas estatuas y diferentes restos arqueológicos que fueron hallados en las inmediaciones.

ARGOS


Ininterrumpidamente habitada desde el año 2000 antes de nuestra era, Argos es un verdadero mapa de la cultura griega, un gigantesco museo al aire libre que combina los paseos históricos con la naturaleza y la cultura en un entorno único, impregnado de la fragancia de los naranjos en flor.
Es la ciudad más antigua de Grecia y en la actualidad la segunda ciudad más poblada del Peloponeso, moderna, multifacética y dinámica. Ideal para visitar todo el año, lo mejor es llegar en verano para disfrutar los eventos culturales y las actividades al aire libre.
Se encuentra en el centro del parque arqueológico más grande del mundo, que incluye Micenas, Tirinto, Nafplio y Lerna, todas a alrededor de 10 Km. de distancia, lo cual la convierte en un excelente punto de partida para visitar estos fantásticos lugares. Por supuesto la ciudad tiene sus propios encantos, con la calidez de sus habitantes, sus pequeños pero modernos hoteles, su gastronomía y animada vida nocturna.
Hay muchísimo para ver y hacer en Argos, como visitar sus riquezas arqueológicas y disfrutar su vida cultural todo el año, como el Festival de Argos que reúne artistas renombrados y noveles para mostrar toda la producción cultural de la región.




NAUPLIA

Nauplia , la antigua capital de Grecia, es una atractiva ciudad de la Grecia continental, que pertenece a la región del Peloponeso y a la provincia de Argólida. En Nauplia es evidente la influencia veneciana (para ellos, esta ciudad se denomina Napoli di Romania) y se convirtió, sin dudas, en una localidad turística. Por lo que, en un viaje a Grecia, este destino deberías incluirlo en tu itinerario.
Nauplia está situada en un emplazamiento de gran belleza, sobre una península a cuyas espaldas se encuentran las colinas de Palamidi y Acronauplia, con sus fortificaciones; al otro lado de la bahía se perfilan la acrópolis de Argos y los montes de Micenas. La región que la rodea es del máximo interés arqueológico.
Por el lado norte de una península rocosa que penetra el golfo de Argos se halla la parte más antigua de la ciudad, con calles estrechas en donde se alinean edificios levantados por griegos, venecianos, turcos, francos y bizantinos. La zona llana del centro queda al resguardo del acantilado, al que adorna la fortaleza de Palamedes, imponente símbolo del poderío veneciano a comienzos del siglo XVIII.

El Catillo de Bourtzi ,una fortaleza isleña del siglo XV, conocida como Bourtzi, se convirtió en el hogar de verdugos, junto a los cuales nadie quería vivir. El ser verdugo era una «profesión» muy difícil.
En Grecia, los verdugos pasaban sus días ejecutando sentencias de muerte a delincuentes en la prisión de Palamedes (a escasos metros de la fortaleza de Bourtzi) en la segunda mitad del siglo XIX. Vivían en la isla solos, ya que la mayoría de habitantes no quería vivir cerca de estos asesinos
La imponente fortaleza de la isla de Bourtzi, frente a la costa de Nauplia, fue el hogar de verdugos durante varias décadas tras haber servido anteriormente como fuerte para fines militares. El castillo de Bourtzi, que significa «torreta» en turco, fue construido por los turcos cautivos capturados por los venecianos.
 La fortaleza se transformó en un hotel en la década de 1930 y funcionó hasta la década de 1970. A día de hoy, el castillo de Bourtzi es uno de los lugares más destacados de Grecia que vale la pena visitar.

 

Esparta

 


La capital de la provincia de Laconia es la ciudad de Esparta, un vergel a los pies del monte Taigeto y a orillas del río Eurotas, que destaca por su producción de cítricos, buena parte de la cual se destina a la elaboración de zumos de frutas que gozan de gran aceptación en todo el país.
Según nos cuentan los historiadores, los habitantes de la antigua Lacedemón, esto es, Laconia, eran hombres sobrios y parcos, de ahí el adjetivo lacónico. Hoy en día, los hombres y mujeres que viven en esa parte de Grecia nos reciben con los brazos abiertos y no les faltan palabras para agradar a quienes quieren visitar sus tierras. La Esparta actual no tiene hoy, ni de lejos, el mismo peso socio político que tuvo antaño en la Hélade, y es una ciudad de segundo orden. Pero sí cuenta con una serie de atractivos dignos de ser visitados. De lo que fue la antigua Esparta cabe resaltar los restos de la acrópolis y el teatro, a las afueras de la ciudad. Se encuentran desperdigados por el campo, con los olivos como únicos guardianes. Se accede a ellos desde la carretera principal, si bien no tienen una entrada definida.

A diferencia de la de Atenas, la acrópolis de Esparta no es un recinto cerrado. No hay horarios ni vallas, al igual que ocurría en la antigua Esparta, ya que sus orgullosos habitantes sostenían que sus gentes eran sus propias murallas. En la ciudad se encuentra la tumba de Leónidas, un monumento funerario consistente en dos sillares rectangulares erigido en honor del legendario rey que guió a los griegos en la batalla de las Termópilas, en las Guerras Médicas contra los persas. La coalición griega se estableció en el citado desfiladero para impedir el avance de las tropas persas y les consiguieron contener durante los primeros días, pero, según nos cuenta la historia, un pastor heleno llamado Efialtés (nombre que en griego significa pesadilla) traicionó a los suyos y mostró un paso secreto al rey Jerjes y su ejército por el monte Kalidromo para coger por sorpresa a los griegos. Cuando Leónidas tuvo noticia de la emboscada licenció a la mayoría de los hombres y se quedó con su guardia personal, trescientos espartanos. A ellos se les unieron voluntariamente setecientos guerreros de Tespia liderados por Demófilo, y el contingente de Tebas, obligado por Leónidas a quedarse, ya que el rey espartano dudaba de la lealtad de los tebanos. Los griegos cayeron pero Grecia ganó la guerra gracias a las posteriores victorias en Salamina y Platea. También en Esparta podemos encontrar el santuario de Ártemis Orthia (“Erguida”, advocación de la diosa como protectora de niños y adolescentes), el más renombrado de los santuarios de la diosa, en el que los jóvenes espartanos eran flagelados en su honor. El santuario sufrió una serie de cambios desde su fundación, en el siglo X a.C., (si bien el templo no fue erigido por primera vez hasta mediado el siglo VIII a.C.) hasta el siglo III d.C., incluida la construcción de un anfiteatro romano cuyos cimientos aún se pueden observar delante del templo. Antes de abandonar la ciudad merece la pena visitar el Museo Arqueológico y el Museo del Aceite de Oliva. El primero atesora una nutrida colección de mosaicos pertenecientes al periodo romano, así como una serie de ofrendas votivas del mencionado santuario de Ártemis Orthia y otro dedicado al dios Apolo que se levantó en la próxima localidad de Amíkles. Por su parte, el Museo del Aceite de Oliva nos muestra el proceso de extracción del precioso líquido, sus diferentes usos, elementos peculiares relacionados con el aceite y otros.


Olimpia



Los primeros Juegos Olímpicos de la historia tuvieron lugar en el año 776 a.C. en la ciudad de Olimpia, de donde toman su nombre. Estaban dedicados a Zeus.
Los Juegos Olímpicos formaban parte de los cuatro Juegos Panhelénicos celebrados en la Antigua Grecia. Los otros tres eran los Juegos Píticos, celebrados en Delfos y dedicados a Apolo, los Juegos Nemeos, en Argos y en honor a Hera y los Juegos Ítsmicos, en Corinto y dedicados a Poseidón.
Al igual que los juegos actuales, los Juegos Olímpicos Antiguos se celebraban cada cuatro años entre junio y agosto. El periodo de cuatro años se denominaba "Olimpiada" y era una de las medidas de tiempo de la Antigua Grecia.
Algunas de las modalidades practicadas durante los juegos eran las carreras de carros, la lucha, el lanzamiento de jabalina o el lanzamiento de disco. En la mayoría de las competiciones los atletas eran hombres y participaban desnudos, por lo tanto el público era sólo masculino.
Los Juegos Olímpicos Antiguos fueron abolidos por el emperador Teodosio en el año 393. No fue hasta 1896 cuando se celebraron los primeros juegos modernos, en el Estadio Panatenaico de Atenas.
El estadio olímpico sigue siendo el lugar donde actualmente se enciende la Llama Olímpica antes de comenzar los juegos. Para no perder las costumbres, se sigue haciendo utilizando los rayos del sol.

Qué ver en Olimpia

Área Arqueológica: Visitar el estadio original donde se disputaron las competiciones hace casi 3.000 años es una experiencia imprescindible. En la zona también podéis ver los restos del Templo de Zeus, el estudio de Fidias, el gimnasio donde se preparaban los atletas y mucho más.



Museo Arqueológico de Olimpia: Este museo recoge los restos encontrados en la zona arqueológica y está considerado uno de los mejores de Grecia. Lo más destacable son los restos del Templo de Zeus.



Museo de los Juegos Antiguos: Olvidado por muchos, este museo contiene objetos, mosaicos y pinturas que expresan la importancia de los juegos en la Antigua Grecia.

 


Delfos

Para los antiguos griegos Delfos era el centro del mundo, para los nuevos viajeros, una de las paradas más importantes a la hora de conocer la Antigua Grecia.

 


Actualmente, Delfos es un pequeño pueblo turístico ubicado en la ladera sur del monte Parnaso, con unas vistas sorprendentes del valle y el mar. La mayor parte de los hoteles y bares tienen excelentes miradores.
El Oráculo de Delfos
En la Antigua Grecia Delfos también atraía visitantes, peregrinos que recorrían el país en busca de los consejos de Pitia, la sacerdotisa más famosa de la época. El Oráculo de Delfos estaba formado por mujeres mayores que se creía que tenían poderes heredados del dios Apolo.
Las mujeres oráculo llegaban a un estado de trance mediante el uso de drogas y eran sus sacerdotes los que interpretaban sus palabras. Delfos estaba considerado el lugar religioso más importante del mundo helénico.
Como curiosidad, Pitia también era conocida como Pitonisa, nombre que ha perdurado y que a día de hoy se sigue utilizando para nombrar a las personas que predicen el futuro.


Meteora

Cerca de la ciudad de Kalampaka, alberga un secreto insospechado: monasterios de la Iglesia Ortodoxa Griega construidos en la cima de unas impresionantes masas rocosas que los hacen parecer colgando del cielo.  Estos monasterios que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco se hallan en la desembocadura del río Pinios, en medio de un paisaje extraño tallado por la erosión, están a más de 600 metros de altitud y habitados desde hace setecientos años.



Actualmente seis de ellos están funcionando, entre ellos el Gran Meteoro o Monasterio de la Transfiguración oculta una iglesia bizantina decorada con frescos multicolores.  Meteora es un lugar poco conocido y no muy fácil de acceder; pero bien vale la pena disfrutar de esta belleza surrealista e incomparable.
Estratégicamente ubicados, los monasterios sirvieron como refugio ante ataques bélicos y persecuciones muchas veces a lo largo de la historia; antiguamente para acceder, las personas debían ser izadas en una cesta, pero actualmente se han construido escaleras y puentes y una carretera une los monasterios que abren sus puertas algunos días al año para ser visitados por los turistas.
Además de disfrutar del paisaje y el recogimiento que transmiten los monasterios colgantes, es posible realizar algunos deportes como montañismo y senderismo; así que a los audaces y otros curiosos de la naturaleza, les informamos que tendrán a su disposición cincuenta torres de piedra que totalizan ochenta picos de escalada y una pared de piedra, llamada Gran Saint-Grosse Heilige (Aghia) con una altura de más de 300 metros.  Se sugiere que haya personas responsables de los grupos de montañismo y senderismo y con un mínimo razonable de experiencia, ya que para ascender estas paredes lisas y compactas se requieren determinados implementos, como anclajes de acero inoxidable, y otros que no serían convenientes como los pitones; también se recomienda llevar productos químicos para la curación de ampollas. Hay dos clubes, uno de alpinismo y otro de senderismo que les darán las recomendaciones pertinentes.

ISLAS GRIEGAS

Islas del Golfo Saronico

Hydra



Tiene una extensión de 50 Km2 y perímetro costero de 55 km. Se trata de una isla montañosa, con menos de 3.000 habitantes y con menos vegetación que otras islas del Argosarónico. Su carácter único y muy pintoresco contribuyó a su transformación en un lugar cosmopolita, ideal para las vacaciones y el descanso. Artistas e intelectuales mostraron su admiración por la isla instalándose en ella. Una isla griega del Golfo Sarónico de Grecia, al sur de Atenas, en el Mar Egeo, enfrente de la península de la Argólida, entre el golfo Sarónico y el golfo Argólico. Está separada del Peloponeso por el estrecho del golfo de Hidra. Hidra es también una municipalidad y una de las pocas provincias de Grecia en tener dos municipalidades, que incluye la deshabitada isla de Dokos con menos de 5 viviendas. Isla dependiente del turismo, los atenienses constituyen un considerable segmento de los visitantes de Hidra. Los ferris llegan regularmente del Pireo, y del puerto de Nauplia, que está en la cercana costa del Peloponeso. Excepto los camiones de basura, los vehículos no están permitidos en la isla, que deja la mayoría del transporte público de la isla a los burros y a los taxis acuáticos. Hay una ciudad principal, conocida simplemente como Puerto Hidra. 

Consiste en un puerto de forma de media luna, alrededor del cual está la playa y los establecimientos comerciales (restaurantes, tiendas, mercados y galerías) todo lo cual satisface a los turistas y a los hidriotas. Empinadas calles de piedra conducen hacia fuera de la zona del puerto. La mayoría de las residencias locales, además de las hosteleras están localizadas en dichas calles. Fue una de las grandes potencias navales del Mediterráneo en la época moderna. Sus armadores y sus navieros jugaron un papel determinante en la guerra de independencia de Grecia. En la antigüedad era conocida como Hidrea, que era una referencia a los manantiales de la isla.

Egina




Egina es una de las islas de Grecia situada en medio del golfo Sarónico, entre las islas de Salamina al norte, Angistri al oeste y Poros al sur. Se halla a una decena de kilómetros de la costa noreste de la península de Methano, en el Peloponeso, y al sudoeste del Pireo, puerto del cual dista unos 20 km. El gentilicio de los habitantes de esta isla es egineta. La isla es célebre por su templo de Afaia, uno de los tres templos del triángulo sagrado formado por el Partenón, el Templo de Poseidón del cabo de Sunión, y el templo de Afaia. Fue durante mucho tiempo una gran rival de Atenas, tanto en la Antigüedad como al principio del siglo XIX. Egina fue una de las primeras ciudades marítimas y comerciantes de la Grecia Antigua: tuvo la primera marina de Grecia y fue la primera ciudad en acuñar moneda. Fue la primera capital (1828-1829) de Grecia que luchaba por su independencia y el joven Estado griego hizo acuñar allí sus primeras monedas. La isla es también la principal productora de pistachos de Grecia, y la mayor exportadora a nivel mundial. Según la tradición se considera que su nombre deriva de la ninfa Egina, madre de Eaco, quien nació en la isla y fue su rey.

El puerto es muy pintoresco, gracias a su ermita, sus casas antiguas tradicionales, las barquitas de pescadores y el bullicio de los paseantes. La ciudad posee un Museo Arqueológico y algunos restos arqueológicos de importancia entre los que destaca la Colona o columna del antiguo templo de Apolo. Cerca de la ciudad se encuentra la iglesia de San Teodoro, con importantes frescos del siglo XIII. En el interior de la isla podremos visitar el convento de Agios Nectarios, que reune en fechas señaladas a un gran número de devotos, y también podremos conocer Paleochora, el pueblo medieval, hoy en ruinas, construido con carácter defensivo frente a los piratas. Desde Egina se pueden realizar variadas excursiones, como la que nos lleva al Templo de Afaia, a 11 km al este, de estilo dórico y construido tras la batalla naval de Salamina. Podemos visitar también el famoso Balneario de Santa Marina, a 3,5 km. de la ciudad. En Egina podrán degustar cocina casera y pan hecho en horno de leña en la taberna Vatsoulias.


Poros



Poros era la isla de Poseidón, dios del Mar. Quizá por ello fue elegida como sede de la alianza que tuvo lugar en el siglo VII a.C. entre siete ciudades estado cercano, entre las cuales estaban Atenas y Egina. En la revolución de 1821 Poros luchó junto a las otras islas contra los turcos y en 1830 se transformó en la primera base naval oficial del estado independiente de Grecia. Poros es conocida por su tupida vegetación y el famoso bosque de los limoneros que está enfrente, en la costa del Peloponeso y cuyo perfume impregna en el mes de mayo toda la isla. Los estudios recientes sugieren que Poros ha estado inhabitada hasta la edad del bronce. Tumbas en la isla han sido datadas en el periodo micénico existiendo estructuras desde al menos mil trescientos años antes de Cristo. La antigua ciudad de Kalaureia fue el refugio de Poseidón, las ruinas del yacimiento se encuentran todavía accesibles en una colina cercana a la ciudad. Estas ruinas pueden estar relacionadas con los santuarios de Geraistos y Tainaros. Algunos historiadores antiguos han considerado Poros como la sede de la Anfictionía en el periodo arcaico, una liga de ciudades compuesta por Poros, Atenas, Egina, Epidauro, Ermioni, Nauplia y Orcómeno. En la época del imperio Bizantino, Poros y otras islas de la zona sufrieron el acoso de los piratas. Durante la ocupación del imperio otomano, Poros permaneció independiente y ayudó a las islas vecinas a iniciar la guerra de independencia de Grecia. Poros fue devastado por un incendio que quemó el suroeste el 26 de junio de 2007 que destruyó bosque, casas y negocios. El acceso a casi todos los puntos de interés puede conseguirse por medio de pequeñas embarcaciones que parten del puerto de Poros.

 


Merece la pena visitar el Museo Arqueológico y dar un paseo hasta el reloj que se encuentra en el punto más alto de la isla. Otros puntos de interés son el monasterio de Zoodóchos Pigí, al sudeste de la isla y desde el cual se puede admirar el famoso Bosque de los Limoneros, y los restos del templo de Poseidón, que se hallan en el centro de la isla sobre una colina. En Monastero Bay, además de buena playa, encontrarán también tabernas apetecibles. La ciudad de Poros posee bonitos edificios neoclásicos construidos en forma de anfiteatro en la ladera de una montaña. En esta ciudad se encuentra la torre del reloj de 1927. El museo arqueológico de Korizis muestra los restos del santuario de Poseidón, Trecén y otros procedentes de sitios arqueológicos cercanos. La prestigiosa academia naval Helénica está situada en Poros, el primer astillero moderno de Grecia, establecido durante la guerra de independencia griega en 1827.


Islas Cícladas 

 

Cuando escuchamos decir que las Islas Cícladas están entre las más bellas de Grecia, tengamos por seguro que es una gran verdad.

Casitas blancas perfectas, acantilados que se sumergen en el mar azul como el cielo y el sol fuerte y brillante que ilumina las playas vírgenes, las calles laberínticas y las brisas de buganvillas perfumadas.

El archipiélago de las islas Cícladas en el Mar Egeo comprende alrededor de 220 islas, grandes y pequeñas. Su nombre se debe a que todas ellas forman un círculo alrededor de la isla de Delos. Cada una de ellas es una joya única que merece ser explorada por derecho propio.


Milos



Una de las islas más bellas de Grecia y que aún no ha sido invadida por el turismo de masas. Esta pequeña joya rodeada de rocas brilla por sus playas de arena blanca y no deja dudas a los visitantes sobre su origen volcánico.

Tiene el agua más azul de las Cícladas, algunas de las playas más hermosas del mundo y un paisaje casi virgen que los años, y los turistas, han sabido respetar. Milos supone una sencilla vuelta a los orígenes donde dan ganas de quedarse a vivir.

En esta isla donde se descubrió la Venus de Milo. La encontró un campesino local en el siglo XIX, no muy lejos del antiguo teatro y de las catacumbas de la capital de la isla, Plaka.

Naxos

Aquí  hay un ambiente casi caribeño que es difícil de encontrar en el resto de Grecia.

Es la isla más grande de las Cycladas. Su paisaje es típicamente cicládico, algo más montañoso pero igualmente fértil. Se distingue por las numerosísimas playas que sorprenden al turista cuando recorre la isla. Sus pueblos, típicamente cicládicos, se mezclan con una gran cantidad de hallazgos y recintos arqueológicos por toda la isla. Es una isla muy recomendada para una estancia larga y para los amantes del mar y el sol. En la mitología griega, según algunas leyendas relatadas por el pseudo-Apolodoro, es el lugar donde Teseo hizo escala después de haber matado al Minotauro. Allí abandona a Ariadna, hija del rey Minos, que es recogida al día siguiente por Dioniso y llevada seguidamente a Lemnos. En otra versión de la leyenda, relatada brevemente por Homero en la Odisea (XI, 321–325), Artemisa mata a a Ariadna en «Dia, la isla bañada por ríos», que Diodoro Sículo asimila a Naxos, pero que es más probable que sea la actual Dia, a lo largo de la costa norte de Creta. Lo que sí es cierto es que en la isla se rendía culto a Dioniso, patrón de las viñas, que eran su principal cultivo. Existen autobuses regulares, pero para sacar todo el provecho a la isla es aconsejable un coche. Otra posibilidad es alquilar una moto; los ciclomotores son aconsejables para cubrir zonas cercanas, ya que esta isla es la mayor de todas las Cicladas y resulta demasiado grande para un vehículo de pequeña cilindrada.

La capital, Naxos o también llamada Jora, es una mezcla de monumentos de distintas épocas. En la entrada del puerto, sobre un islote, se conserva la gran puerta llamada Portará, símbolo de esta isla junto a los cientos de torres venecianas repartidas por toda ella. Portará es lo que queda del grandioso pero inacabado templo arcaico de Apolo. La ciudad está dominada por un castillo veneciano de grandes puertas y torres que en su interior acoge el museo arqueológico, el bizantino, el folklórico, la catedral católica, varios monasterios y la antigua escuela mercante. Aconsejamos visitarlo por la noche, ya que se encuentra bellamente iluminado.

Paros

La tercera isla en tamaño de las Cycladas, con 118 km de playas. Como todas las islas Cycladas, con la excepción de Santorini que es un volcán, es una isla sin apenas vegetación, como el caparazón de una tortuga. Montañosa y plagada de playas de todos los tamaños, desde la más conocida a la más solitaria. Con grandes extensiones llanas y aptas para el cultivo. Posee dos grandes golfos naturales, el de Naussa y el de Parikia. 



Su capital, Parikia, es el clásico pueblo cycládico, con sus pequeñas ermitas perdidas en sus callejuelas y sus molinos de viento en su puerto. Su calle principal, junto a este puerto, tiene numerosas tiendas y cafeterías donde discurre la vida cotidiana de la población. Su iglesia más importante, es la de la Santísima Virgen Catapoliani, una de las basílicas paleo cristianas más antiguas de Grecia, edificada por Constantino el Grande. Junto a ella se encuentra el pequeño, pero interesantísimo museo arqueológico. Desde el pueblo de Pounta, salen pequeñas embarcaciones que recorren en apenas diez minutos la distancia hasta la vecina isla de Antiparos, que aunque escasamente habitada posee quizás, según se dice, las mejores playas del Egeo. También son relevantes unos tipos de embarcación, llamados kaikia, en linea regular o excursión de un día a sus islas vecinas Naxos, Íos, Santorini, Mykonos y Sifnos.
A diferencia de las anteriores islas descritas, tiene un tráfico considerable de turistas pero no exagerado. Aunque hay numerosas zonas en la isla donde se puede permanecer lejos de la actividad turística, es idónea para unas vacaciones tranquilas en medio de la naturaleza. Habitada desde la prehistoria, su historia es relevante a partir de la civilización Micénica, posteriormente, en la cultura minoica o cretense y en las guerras médicas conoció su mayor apogeo. Deberán visitar también los pueblos de Marmara, Marpesa, Piso Livadi, Drio, Costo y Lefkes, donde se suma la belleza de sus pueblos a la calidad y belleza de sus playas. En el pueblo de Molo, vayan a cualquiera de las tabernas pesqueras, donde comerán la cocina isleña más auténtica. En Prodromo el restaurante Tsisani y en Marpissa, el Jarulas. El suave clima, las playas arenosas, las pintorescas localidades con la peculiar arquitectura cycládica de casitas encaladas en blanco, estrechas callejuelas rebosantes de flores y la belleza del entorno natural, hacen de este lugar un rincón de ensueño para unas largas vacaciones de sol y playa.

Destacan en Paros las playas de Santa Marina, Crisi Akti, Pounda, Lageri, Livadia, Crios, Ayios Focas, Micro, Megalo Piperi, Limnes y sobre todo la espectacular Kolimbitres por el fenómeno geológico de sus rocas, algo parecido a la ciudad encantada de Cuenca pero en el mar. En este lugar pueden comer y beber en el No name. Desde los principales pueblos se puede ir a casi todas las playas cogiendo las barquitas que llevan y traen a los turistas. Es aconsejable el alquiler de coche.


Mykonos



Probablemente la más famosa isla griega. Tiene un paisaje típicamente cicládico. Es árida y está rodeada de magníficas playas. Debe su fama a la belleza de su capital, Chora, a sus casitas blancas de pasajes estrechos y entrañables, así como a sus numerosas playas de gran calidad. Se trata de una isla muy visitada, con una vida nocturna muy acentuada y loca. Aquí debemos hacer una aclaración importante: existe un ambiente gay pero tanto como en cualquier otro lugar. Como este ambiente hay muchísimos más, tantos como puede haber en la isla de Ibiza o Tenerife. El turista tiene que tener en cuenta que se trata de una isla pequeña y por tanto las distancias son cortas. La isla de Mykonos, cada vez más, es elegida en un viaje a Grecia como único destino. Asimismo, cada vez más son los clientes "repetidores" de esta isla. Y es que dicen que es la mejor isla para entablar relaciones humanas.

Mykonos tiene playas para todos los gustos. Aunque pequeña en tamaño, tiene kilómetros de playas y calas espectaculares que han hecho de esta isla una de las más afamadas de las islas griegas, especialmente por la calidad de sus aguas, sus arenas y sus playas. Tenemos en Mykonos playas para volvernos locos: playas de marcha, playas para estar tranquilos, naturales o románticas. Playas y calas apartadas. Todas ellas de fácil acceso en parte gracias a las llamadas Barcas kaikes (caiques) que nos desplazan de la manera más agradable y cómoda a todas ellas, especialmente a las playas de la cara sur. La cara sur de Mykonos es donde menos sopla el viento, ya que la tendencia es que sople de norte. Por tanto en las playas de la cara sur el agua suele estar en calma y lisa como una balsa de aceite. Las playas que están en la misma Chora (Mykonos capital) no son las más recomendables.


Entre las más conocidas están Super Paradise, Paradise, Agrari, Elia, Psarou, Paranga, y muchas playas y calas apartadas, etc.



La isla de Mykonos tiene un tamaño ideal, no es muy grande, por lo que puede recorrerse fácilmente en poco tiempo. Para hacerlo, les recomendamos alquilar un coche. Es una de las mejores opciones puesto que nos ofrece una gran libertad de movimiento, sin tener que pensar en horarios, y nos permite llegar a cualquier rincón de la isla. Además, los precios para moverse en automóvil por Mykonos, no es muy caro.

Los taxis son ideales para momentos puntuales: salida del aeropuerto, ir al hotel…aunque, para moverse por la isla no es una de las opciones más aconsejables. La estación de taxis de Mykonos está cerca de la estatua de Manto Mavrogenenous. Las tarifas son fijas, aunque hay que tener en cuenta que hay tarifas de temporada alta y tarifas de temporada baja. No olviden pactar las tarifas con los taxistas antes de comenzar el trayecto. De todas formas, miren los precios orientativos que hay en la estación principal de taxis.

Autobús

Si deciden no alquilar un vehículo, pueden optar por los autobuses que les llevarán a la mayoría de los lugares de la isla. Eso sí, tendrán que estar pendientes de horarios y tendrán menos libertad de movimiento. Pero ello les permitirá olvidarse de aparcamiento y gasolina. Hay dos estaciones importantes en la isla de Mykonos: la Estación Norte, que está al lado de la Oficina de Teléfonos; y la Estación Sur, en la plaza Fabrika.No olviden que la frecuencia y las paradas varían, por lo que hay que informarse bien en la página de las compañías o en las estaciones de autobuses. En cuanto a los precios, el trayecto cuesta unos 2 €.


Santorini



A nuestro entender, es la joya de las Cícladas. Es absolutamente diferente a todas las islas Cícladas o a cualquier isla del Egeo. Su configuración geológica le da esa belleza salvaje y única. La isla toma su forma actual tras hundirse la caldera del enorme volcán. Su capital es el pueblo de Thira y su principal puerto el de Acinios. Su suelo principalmente es volcánico. Habitada, al menos desde el 3000 a. de C. por los fenicios, tiene su apogeo del 2000 al 1600 a. de C., año que interrumpió su desarrollo debido a la tremenda y apocalíptica explosión del volcán. Existe una teoría, según la cual, en Santorini pudo encontrarse la perdida Atlántida. Existen algunos que así lo afirman. A los griegos, al menos, así les gusta creerlo. Santorini es un pueblo Mediterráneo colgado sobre el acantilado con vistas a la Caldera y al mar Egeo.


En Santorini, cada detalle es belleza. Tiene forma de media luna y en su parte interior, donde antiguamente estaba el gran volcán, existen otra serie de islas más pequeñas pero muy bellas. Al oeste es escarpada y rocosa, destacando su gran precipicio sobre el mar, mientras que al sur va descendiendo lentamente hasta el mar, donde las playas de arena oscura enamoran al viajero. Es aconsejable alojarse al oeste, es decir, cercano a la caldera que, aunque no tiene playa, tiene la magia del paisaje y el mejor ambiente de la isla. Alojarse en Santorini tiene para algunos un aliciente más, y es que disponemos de numerosos alojamientos pequeños, mediterráneos con encanto, con su terraza y vistas sobre la famosa y nombrada caldera.
Santorini, aunque de pequeño tamaño tiene preciosos y pintorescos pueblos que merece la pena conocer y visitar. Además de su capital, Thira o Fira destacan poblaciones en la isla de Santorini como son Oía por su Puesta de Sol.
Otras como Imerovigli y Firostefani destacan por la belleza de sus alojamientos y hoteles colgados sobre el acantilado. Karterados, junto a Thira, es un buen lugar para encontrar alojamiento económico y bien situado. Debemos de visitar el pueblo más elevado de la isla por sus vistas, el pueblo de Pyrgos. Por sus playas, vida y tabernas deberemos conocer especialmente Kamari y al pueblo de Perissa.
En la isla hay  muchas  playas, calas recónditas y todas con un denominador común: la belleza de lo volcánico, de la arena negra, de un agua azul intenso. Playas de arena roja como si el mismo planeta Marte (Aris, en griego) se hubiera bañado en estas aguas. Les aconsejaremos las más conocidas y también otras menos populares. Destacan las playas de KamariPerissa, la playa Roja, la playa BlancaPerivolos, la playa de Vlychada, etc


Moverse en Santorini no es complicado. La isla es de reducido tamaño y rápidamente nos situamos en un sito o en otro. Siempre lo más cómodo y aconsejable es alquilar un coche en Santorini, pero también podemos pasar unas vacaciones cómodas sin coche. Funciona bien el transporte público y los taxis. También es posible alquilar una moto o un quad en la isla, para aquellos que saben usarlas. Conoce también el puerto de Barcos Ferry de Santorini y el Puerto Viejo de Thira donde existe un Teleférico Funicular que nos lleva hasta Thira.


Islas Jónicas

Corfu

Corfú es una isla griega situada en el mar Jónico, al noroeste de Grecia, la segunda más grande de las Islas Jónicas y una isla verde entre las islas griegas. A pesar de que el turismo en la isla de Corfú comenzó ya hace muchos años, en algunos rincones parece que el tiempo se ha parado, paraísos lejos del mundanal ruido. En esta isla griega todavía podemos encontrar pueblos pintorescos en el interior con el encanto de otra época.

Además, los paisajes son de una belleza luminosa, con inmensas playas y calas. Claro que podemos encontrar playas más cosmopolitas, pero también algunas desiertas, donde disfrutar de la magnífica naturaleza de Grecia. Por otra parte, Corfú ofrece una interesante tradición cultural que completa a la perfección una estancia de naturaleza y cultura en una de las más bellas islas griegas.

La isla de Corfú es conocida como isla esmeralda por el color de sus aguas, cristalinas, que invitan al baño, y por sus magníficas playas kilométricas, muchas de las cuales han sido reconocidas con la bandera azul europea.
Como la playa de Agios Stefanos, que se encuentra entre las más bellas de la isla. Se encuentra a unos 35 kilómetros de la capital y tiene todo tipo de servicios.



La playa de Glyfada es una de las más bonitas de la isla de Corfú, por sus interesantes formaciones rocosas en el mar e impresionantes acantilados. Es una de las playas más populares de la isla. Cuando vayan a Glyfada, no dejen de visitar la aldea de Ermones, situada a 6 km al noroeste, situado en un enclave de una belleza salvaje, con una playa de arena y muchos árboles que dan sombra (incluso hay servicio de sombrillas y hamacas).

Playa de Kavos: situada en el pueblo de Kavos, es una playa turística, en la que hay mucho ambiente durante todo el día y por la noche, con numerosos bares y clubes cerca.

Las playas de Sidari son interminables, y la costa está dibujada con bonitas formaciones rocosas. En la costa oeste hay fiordos y una cueva llamada el Canal d’Amour – se dice que aquellos que entran por un lado, al salir por el otro encontrarán a su alma gemela. En Sidari hay de arena con bandera azul de la Unión Europea, y se practican muchos deportes acuáticos.

La Playa de Benitses es una de las playas más populares, y se encuentra al sur de la ciudad de Corfú. En realidad hay varias playas de arena y piedras, la más grande se encuentra después del puente Kaiser, con bandera azul: posee tumbonas, sombrillas, bares, y ofrece la posibilidad de practicar deportes náuticos.

Cómo moverse por Corfú

Lo ideal es alquilar un coche, si desean moverse por Corfú, es la opción más recomendable si desean tener libertar de movimiento y conocer hasta el último rincón de la isla. Aunque también disponen de autobuses, aunque los domingos la frecuencia es menor. Existen autobuses verdes – que recorren las distancias más largas de la isla de Corfú – y los azules.


Paxos

Paxos (o Paxi) es la más pequeña isla “grande” del archipiélago de las islas Jónicas y se encuentra al sur de Corfú a la que se está estrechamente unida por su historia. De hecho, e uno de los mitos, las dos islas se unen, para ser divididas de nuevo por el tridente del dios del mar, Poseidón. Toda la isla es un pequeño mundo maravilloso, que da la impresión de un olivar inmenso. Paxos tiene pueblecitos maravillosos y playas espléndidas, con el resultado que se ha transformado en una meta turística importante. En el 2004 fue proclamado Pueblo Cultural de Europa. –

Gáios, capital y puerto de la isla, en la costa suroriental, situado en la zona más interna de un golfo cerrado, protegido por las exuberantes islas de Agios Nikolaos y Panaghia. En verano es invadida de yates y otras embarcaciones. Tiene un color heptanesíaco característico y un aspecto pintoresco y emana una intensa atracción. Presentan un interés notable la iglesia de los Agii Apostoli , con frescos importantes, y el monasterio de Panaghia, en la isla homónima. Además, en el islote de Agios Nikolaos, se encuentran el castillo veneciano, edificado en el 1423, y junto a un molino de viento de la misma época. Es muy interesante el Museo del Folclore, que tiene su sede en un edifico del siglo XVII.La isla En las costas nororientales de Paxos, en una zona rica de olivos y pinos, se halla Longos, un pueblo heptanesiaco característico. Lugar importante de veraneo con hermosas playas y restaurantes, dispone de infraestructuras para la práctica del esquí náutico y con paracaídas.

Las playas La isla presenta un aspecto accidentado e merece la pena darse un paseo en barca. Cerca de Gáios se encuentran las playas de Yanna, Soulalena, Kloni, Kamini y Kaki Lankada; con una lancha se puede ir a las islas de Agios Nikolaos, Panaghia, Kaltsonissi y Mongonissi, al sur, y unida a Paxos por un pequeño puente, con las cuevas encantadoras. En la zona de Lakka están las playas de Monodendri y de Charamis; a Arkoudaki, Orkos y Lakkos se llega en barca. En Longos están las playas de Levechio y de Marmaria; en barca se llega a Ghlyfada y a Kipos. -


Zakynthos

La “Flor de Levante” según los Venecianos, es una isla famosa en el mundo no sólo por su belleza natural, sino también por la tortuga en peligro de extinción Caretta-caretta (tortuga boba o cabezona). La zona oriental de la isla tiene un vegetación rica y extensas llanuras mientras que la occidental es montañosa. Las costas orientales son suaves, las occidentales son escarpadas y rocosas.

La Ciudad La homónima capital y puerto de la isla se encuentra en la costa suroriental. Los terremotos de 1953 destruyeron edificios públicos e iglesias de un valor artístico importante, pero la ciudad permanece hermosa, con plazas espaciosas, edificios elegantes, soportales fascinantes, el más característico es el “Ruga“, e iglesias importantes, con obras de hagiografos de Zante y de Creta Panaghia ton Anghelon, Phaneromeni, Agios Nikolaos Molou, todas construidas en la mitad del siglo XVII.

 


Entre las muchas bellezas de la isla se encuentran las famosas Galazies Spilies, las cuevas azules, entre las más fascinantes de Grecia. Se encuentran cerca del promontorio de Skinari. Es una cueva marina constituida por dos salas adyacentes, donde el reflejo de los rayos del sol sobre el agua del mar provoca efectos de luz espectaculares. Más al sur se encuentra otra cueva marina llamada Xynghia donde hay una fuente natural de aguas sulfúreas.

En el interior se encuentran muchos pueblos tradicionales, la mayor parte de ellos inmersos en el verde, con arquitectura local, iglesias interesantes, monasterios y campanarios característicos, manantiales de aguas fresquísimas y habitantes hospitalarios.

Las playas



La parte más atractiva de la isla son sus incomparables playas de arena color oro, los pintorescos pueblos de pescadores y los concurridos pueblos costeros, las playas organizadas o las ensenadas aisladas con aguas transparentes, las rocas escarpadas que provocan temor o las playas tranquilas donde el verde roza el mar. En el norte de la ciudad se encuentran las playas de Kryoneri y Planos-Tsilivi mientras que en el sur se encuentran las localidades costeras de Argassi, un centro de veraneo mundano,  Kaminia, Porto Zoro, Vasilikos, Porto Roma y Gherakas. Al sur, el golfo de Laganás con los pueblos de Kalamaki, Laganás y Agios Sostis es el centro de veraneo más grande de la isla. En las costas occidentales, donde se forman las bahías de Exo Chora y de Vromi o Porto Vromi, se encuentra la playa de “Navayo”, famosa y premiada por se considerada una de las más hermosas del mundo. En las playas nordorientales se puede disfrutar del mar en Agia Ekaterini, Alikanàs, Alykes, Agia Kyriaki, Makrys Yalos, Agios Nikolaos y otras. 

 

Islas del Dodecaneso

Rodas



La isla de Rodas (en griego Rodos y en inglés Rhodes) es la isla más grande del archipiélago del Dodecaneso con una superficie aproximada de 1.400 Km2 y cerca 130,000 habitantes, se ubica en el sureste del Mar Egeo, muy cerca de la costa de Turquía (unos 20 km). Por su belleza, a Rodas también se le conoce como «la perla del Mediterráneo». Tiene montañas cubiertas de bosques y entre ellas hay muchos valles fértiles, con ríos y arroyos, se producen aceite, vino, miel, así como hermosas cerámicas y alfombras.

Rodas es una de las islas más famosas y visitadas de Grecia. La mayoría de los turistas, procedentes de todos los rincones del mundo, eligen como base en Rodas las ciudades de Rodas (la capital de la isla) y Lindos, el segundo centro más grande de la isla. Este lado de la isla está más protegido del Etesio, el típico viento de verano del Mar Egeo. Como resultado, el mar es más tranquilo y el agua es más cálida.



La isla de Rodas tiene 220 kilómetros de costa, con un mar transparente, cristalino, entre los más cálidos de Grecia; además, Rodas es de enorme interés por los tesoros arqueológicos que pueden visitar por toda la isla.

Los sitios arqueológicos más importantes de Rodas muestran las ruinas de las tres poderosas ciudades-estado de Ialyssos, Kamiros y Lindos,

que influyeron en la historia de la isla y de la antigua Grecia. Cuando conquistaron Rodas, los Caballeros de la Orden de San Juan construyeron una gran cantidad de obras, incluyendo la maravillosa «Ciudad Vieja». Los turcos, por otro lado, crearon grandes ejemplos de la arquitectura árabe: incluso hoy en la capital pueden admirar el minarete de la Mezquita de Solimán el Magnífico. Durante la guerra italo-turca de 1911-1912, a fin de contrarrestar el avance turco en Grecia y Europa, en mayo de 1912, las tropas italianas ocuparon algunas de las islas de la mar Egeo, incluida Rodas. La isla permaneció en manos de los italianos hasta el final de la Segunda Guerra Mundial cuando se convirtió en parte de la República de Grecia. El resultado de ese período de ocupación está representado por importantes obras de infraestructura que mejoraron la vida de los habitantes de la isla y muchos palacios interesantes de la arquitectura racionalista típica del fascismo.



Rodas tiene más de 200 km de costa a lo largo de la cual hay un buen número de playas de diferentes tipos: desde largas extensiones de arena hasta las playas con piedras. La mayoría de las playas de Rodas están bien equipadas: con bares o restaurantes donde tomar un trago y comer, llevar sombrillas y tumbonas de todo tipo, alquilar equipos para practicar deportes acuáticos. Afortunadamente, incluso en la temporada alta, en Rodas siempre se puede encontrar una playa con poca gente, para relajarse con la naturaleza en total tranquilidad.

La costa este está más protegida del viento y generalmente tiene playas de arena, ideal para familias con niños pequeños, mientras la costa oeste tiene playas en su mayoría pedregosas además de ser más ventoso, es una zona frecuentada por los amantes del surf y kitesurf.

 

La mejor época para visitar Rodas es de abril a junio y desde la última semana de agosto y todo el mes de septiembre cuando las temperaturas son agradables y la presencia turística no es excesiva

 

La mejor forma de moverse por Rodas es alquilar un coche: de esta forma podrás explorar la isla libremente, saliendo cuando quieras y deteniéndote cuando quieras. Tenga en cuenta que muchas de las playas más hermosas son de difícil o imposible acceso en transporte público.


Islas del Egeo Norte


Sus islas difieren en términos de historia y estilo de vida, pero todas comparten una belleza innegable. Entre las siete islas principales se encuentran Tasos, Samotracia, Lemnos, Lesbos, Chíos, Icaria y Samos.

 

Chíos 

Es el destino ideal para los amantes de la historia medieval con todos sus tesoros arqueológicos, incluyendo el monasterio bizantino de Nea Moni, y los pueblos donde se ha producido resina de lentisco durante cientos de años. Los visitantes de Lemnos sentirán que su capital, Mirina, es fascinante con toda la evidencia de la antigua ocupación otomana en todas partes.

Tasos 

Tiene docenas de playas perfectas para bañarse, incluyendo una serie de bahías y ensenadas donde es fácil nadar y, aunque puede ser llegar allí, la paz y la tranquilidad están aseguradas. Te recomendamos la playa de Aliki, en la parte sureste, donde el agua es tan clara que los barcos parecen flotar en el cielo. No te pierdas la moussaka local, un verdadero manjar que vas a tener en tu lista de favoritos para siempre.

Otra playa sorprendente es Skala Potamia, una franja de arena con numerosos bares y restaurantes donde el mar es una extensión de azul y por la noche se puede bailar hasta el amanecer. Chrissi Amoudia, también llamada Golden Beach, es una de las favoritas de las familias, con sus aguas poco profundas perfectas para los más pequeños. También vale la pena visitar las playas de Tripiti Beach, Livadi Beach y Paradise Beach, que antes eran completamente vírgenes pero que ahora son un objetivo para el turismo organizado. Paradise Beach, la mitad de la cual suele estar muy concurrida, es también una de las favoritas de los naturistas, que vienen aquí cada año para disfrutar del aire libre y del mar con total libertad.

 

Lesbos

 


La tercera isla griega más grande, también conocida como Mitilene, quienes la visitan saben que es una delicia. A poca distancia de la costa de Asia Menor, esta isla montañosa es de un color verde particular y ofrece una calma y una tranquilidad totales.

La parte norte, sin embargo, es de origen volcánico y rica en aguas termales, muy visitada por los turistas. Lesbos fue el hogar del poeta Saffo y tiene un montón de entretenimiento cultural, desde museos hasta sitios arqueológicos, pasando por visitas guiadas por las zonas volcánicas. En la capital, Mitilene, hay una fortaleza del siglo XIV cuyos cimientos fueron construidos por el emperador Justiniano en el siglo VI.

Otro lugar que no hay que perderse es el Monasterio Bizantino, uno de los mayores y más valiosos testimonios de la cultura bizantina.  También vale la pena visitar la Galería Municipal de Arte y el Museo Theophilos, que alberga pinturas del famoso artista griego Theophilos Hatzimihail.

En Mitilene hay dos grandes museos arqueológicos: el antiguo y el nuevo. El antiguo museo se centra en la historia de Lesbos, desde el Neolítico hasta la época romana tardía. El nuevo, en la zona de Kioski, celebra la historia más reciente de la isla.

Recomendamos visitar el pequeño pueblo de Sigri y su Museo del Bosque Petrificado. Se inauguró en 1994 en un intento por ayudar a preservar y proteger lo que es un bosque único en la isla y una de sus atracciones más famosas.

Tampoco nadie que venga aquí debería perderse Agiassos. Esta pequeña ciudad enclavada en las laderas del Monte Olimpo tiene una arquitectura tradicional encantadora y está repleta de folclore, misticismo y arte de todo tipo; es verdaderamente inolvidable.

Entre las playas más bellas de Lesbos se encuentran las del sur de la isla, con sus acantilados y ensenadas. Las del norte también son encantadores con su arena volcánica, y la zona también es rica en aguas termales. Los visitantes de Mitilene pueden nadar en la playa de Tsamakia, que cuenta con hamacas y sombrillas para alquilar hasta altas horas de la noche.

No te pierdas la playa de Fykiotripa y la de Molyvos que es más arenosa. Skala Kaloni es uno de los balnearios más equipados de la isla, a pocos kilómetros del pueblo de Eressos, donde la playa de arena plateada es perfecta para los amantes de la playa de todas las edades. Y también está la playa de Agios Isidoros en Plomari, una de las más grandes y bellas de la isla.


ARCHIPIELAGO CRETENSE


CRETA

La isla de Creta, representa a la isla de mayor tamaño que posee Grecia, además de ocupar el quinto lugar entre las islas del Mediterráneo.



El archipiélago de Creta forma parte de una de las trece periferias, así como una de las siete administraciones descentralizadas con las que cuenta Grecia.

Hasta los primeros años del siglo XX, la isla era conocida por el nombre de Candía, siendo este un topónimo que viene dado de la palabra en latín candidus, que significa blanco; un nombre impuesto por los marinos y comerciantes italianos que navegaban por estas aguas durante el medioevo.

Con una superficie total de 8.300 kilómetros cuadrados, posee una costa que reúne 1.040 kilómetros de longitud, además de que la isla alberga a 620.000 pobladores, siendo su ciudad capital Heraclión.

Durante los años de 2700 a 1420 a. C., Creta se consideró el centro de la civilización minoica, una de las poblaciones más antiguas de Europa, de las cuales se tienen alguna clase de registros.

Creta es la isla mejor comunicada con el resto de aeropuertos del país.

Las principales ciudades que ver en Creta son Heraklion, Chania, Agios Nikolaos y Rethymnon, siendo Heraklion su capital.



La isla es caracterizada por sus colores azules y blancos, y en ella se encuentran muchos sitios que ver en Creta. Entre ellos encontramos museos arqueológicos muy importantes, fantásticas playas paradisíacas de aguas transparentes y arena blanca y un interior con montañas de tres cordilleras.

Pero no todo son playas, pues posee lugares mitológicos llenos de historia como Cnossos, Gortina o Festos y leyendas de dioses.



La isla de Creta está dividida en 4 unidades periféricas: Chania, Rethymno, Heraklion y Lassithi. Cada una de estas regiones tiene algo diferente que ver en Creta.

Bellas ciudades y pueblos,playas, naturaleza, cultura o combinar todo si dispones de tiempo suficiente en tu viaje. La isla de Creta tiene multitud de actividades que hacer en tu viaje. Si quieres ampliar las posibilidades, es recomendable disponer de coche de alquiler en la isla para tener más libertad de movimiento y poder ver más rincones de la isla.



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